martes, 3 de abril de 2012

No Mou, No party.

Corren tiempos en los que si no llevas el escudo de los valores eternos, si no llevas el color blanco por bandera o te quejas de los arbitros no eres digno de la prensa madrileña, madridista o amarillista que hay en este país, en el que un tio que mete el dedo en el ojo es poco menos que endiosado y otro que lo único que hace es defender su método de trabajo ( no entraré a discutir las formas, porque son indiscutiblemente injustificables) sin agredir fisicamente a nadie se le solicitan disculpas a la prensa. Las cosas estan tan desquicidas, algunos directores estan tan desquiciados por al supremacia de un equipo o por la ausencia de titulos por parter de otro después del derroche económico que han realizado, que para ellos un personaje que destroza la historia de un club histórico, de una entidad que es una leyenda, es el entrenador ideal para el Madrid, dónde cualquier entuerto se soluciona callando, tomando decisiones que lo único que hacen es dejar en ridículo a una institución que presume de su señorío y su caballerosidad con el rival de turno, aún sigo preguntandome y buscando dónde se perdió aquello, porque no lo encuentro.
Pero a la prensa le gusta eso, incluso poco menos que s epide a gritos sordos la continuidad de este personaje, que le hace tanto daño al Madrid y al futbol en general, proque se nota, antes los niños se fijaban en las filigranas de Zidane, las biciletas de Figo, el golpeo de Roberto Carlos, ahora se fijan en las quejas de Cristiano, las groserías de Pepe y las burlas de Marcelo, todo eso consentido por Mou y el señor Perez. Pero se pide la continuidad del portugues, se suplica incluso y es que si no está Mou, no hay fiesta. No hay carnaza.

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