jueves, 12 de abril de 2012

La vida es bella, hasta que aparece Cristiano.

13 años sin ganar, un equipo que esta poco menos que muerto en liga, con la única ilusión de ganar la Europa League, contra el mejor Madrid de los últimos años, y ahí estaba, como en las mejores noches, dejándose la garganta para llevar en volandas a un equipo que mientras le dura la gasolina hace frente a cualquiera, cuando se le acaba, el Atleti no existe porque no hay plan B. O no hay plan.
Pero hasta el 1-2 (ya hablaremos de Cristiano) la comunión entre equipo y afición era perfecta, el Atleti jugaba de tu a tu sin tener nada que envidiar al Madrid, pero otra vez, no hay plan, no hay reacción, no hay plantilla.
En ese maravilloso intercambio de golpes, apareció un animal llamado Cristiano, soltó un latigazo tremendo, gol, partido y Atleti muertos.
A partir de ahí, el Atleti moribundo y con la certeza de que el Madrid volvería a marcar y lo hizo, Higuaín recibe de espaldas en la linea de fondo, Godin no lo ve, o Godin no distingue, o Godin tiene miopia y le arrolla, penalty, gol de Cristiano, el Atleti enterrado.
No cuento nada del Atleti porque aparte del gol de Falcao y algún detalle de Adrian no hizo más, el Madrid no le dejó.
A esto ha llegado el Atleti, y lleva 13 años así, es tan debil, tiene ya tan pocas señas de identidad, hay tanto humo, que basta un jugador, un equipo, un momento, para derribarlo.
Y hablamos de Cristiano, posiblemente ayer le dio media liga a su equipo, el segundo mejor jugador del mundo, pero amigo, no puedes llegar a territorio hostil, marcar un golazo y dedicar gestos a la grada y encima, quejarte después de que te insultan. NO. Como jugador 9, como persona, en el terreno de juego, 0.
Y así seguimos, desde aquí, no lo leerá mucha gente, pero hago un llamamiento, a quien sea, hay que moverse, porque 1,2 o 3 años son casualidad, 14 son multitud. 25 son demasiados. No quiero más mediocridad, ¿y tu?

No hay comentarios:

Publicar un comentario