lunes, 2 de enero de 2012

Torres empieza a respirar a tiempo.

Salvó AVB su primer match ball al frente del conjunto de Londres en un partido donde su equipo jugó a ráfagas, unas veces intentando enlazar, y otras haciendo volar por los aires la pelota. La alineación del conjunto de The Bridge fue toda una declaración de intenciones, con cuatro cetrocampistas, todo de corte ofensivo salvo un extraordinario, una vez más, Oriol Romeu, el Chelsea comenzó teniendo mucho la pelota, pero llegando poco, la única ocasión reseñable fue un mano a mano de Mata con el porterlo del Wolves tras un pase genial de Torres.
Y ahí se apagó el Chelsea, que hasta el comienzo de la segunda parte no fue capaz de imprimir ritmo a la pelota, ni siquiera de llegar con peligro, pero al mando de Ramires y de Lampard, el Chelsea comenzó a carburar, y tras un corner provocado por una buena jugada del Niño, Ramires enganchó una pelota en el punto del penalty y fusiló la portería de los lobos, 0-1.
Tras el gol, el Chelsea tuvo sus mejores minutos, pero cosas del destino, y en el 85´, el Wolves en un centro al area, y con la defensa del Chelsea descolocada, marca el 1-1 y Villas Boas, más fuera que dentro de la disciplina de los blues.
Pero en un arreón de mal estudiante, el Chelsea apretó de lo lindo en los minutos que quedaban, y en una jugada que empieza Lampard, Torres vuelve a ponerle un balón perfecto a Cole, este repite acción y Lampard, en su especialidad, llegando desde atrás, consigue que Villas Boas, y Torres, tras su gran partido, respiren.

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