Y el Atleti sigue mal, sigue sin patrón de juego, sigue sin entrenador, y sigue con una directiva a la que su enésimo proyecto se le ha ido, aunque parezca pronto, por enésima vez al garete.
Pero la grada del Calderón, tan fiel como anestesiada e indiferente ante la nefasta y polémica gestión de los dirigentes, se dedica a echar mierda, con perdón de la expresión, sobre el entrenador y algunos jugadores , como el caso de Perea, que más allá de estar más o menos acertado, se deja la piel por ese escudo y esa camiseta, o Manzano, la parter deportiva, la parte tactica si es culpa de él, ¿Pero quién le contrató?¿Quién no fue capaz de contratar un entrenador a la altura de este club? Señores, llevamos años y años sin atinar con el problema, y no digamos con la solución.
Y es que hoy, ante el Zaragoza, se han oido unos minutitos de gritos contra Cerezo y Gil Marin, y ya, sí, es muy bonito ser la afición más fiel, es muy bonito hacer que cincuenta mil gargantas coreen el "Atleti, Atleti" al unísono, es muy bonito oir al Calderón rugir, pero ya está bien de proyectos hechos sin criterio, de dar bandazos en la política deportiva de un club que va a la deriva, basta ya de dos señores que se apropiaron indevidamente de un sentimiento, ya no de una institución, si no de un sentimiento, un escudo, de una historia.
Hace mucho que no miramos a la M-30 para dar con la solución, ni al palco, y ya da igual que el equipo vaya bien, ni que se ganen titulos, porque todo será gracias al azar, no hay criterio, no hay planificación, que nadie se olvide que la victoria de hoy es un parche, y el que venga después de Manzano otro, y así, hasta que el Atleti sea el hazmereír de la Liga, si no lo es ya.
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